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Qué parámetros vigilar en sangre al usar Dehydroepiandrosteron
El Dehydroepiandrosteron (DHEA) es una hormona esteroidea producida naturalmente por el cuerpo humano, principalmente en las glándulas suprarrenales. Esta hormona juega un papel importante en la regulación de diversas funciones corporales, como el metabolismo, la respuesta al estrés y la función sexual. Debido a sus efectos beneficiosos, el DHEA se ha vuelto popular en el mundo del deporte y la actividad física, ya que se cree que puede mejorar el rendimiento y la recuperación muscular. Sin embargo, su uso también puede tener efectos secundarios y es importante vigilar ciertos parámetros en sangre al usar DHEA. En este artículo, exploraremos qué parámetros son importantes y por qué es necesario vigilarlos.
¿Qué es el DHEA y cómo funciona?
El DHEA es una hormona esteroidea que se convierte en otras hormonas, como la testosterona y el estrógeno, en el cuerpo. Se cree que el DHEA tiene efectos anabólicos, lo que significa que puede promover el crecimiento muscular y la recuperación después del ejercicio. También se ha demostrado que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, lo que puede ser beneficioso para los atletas que se someten a un estrés físico intenso.
El DHEA también puede afectar la producción de otras hormonas en el cuerpo, como el cortisol, que es la hormona del estrés. Se ha demostrado que el DHEA reduce los niveles de cortisol, lo que puede ser beneficioso para los atletas que experimentan altos niveles de estrés físico y mental.
Parámetros a vigilar en sangre al usar DHEA
Al igual que con cualquier suplemento o medicamento, es importante vigilar ciertos parámetros en sangre al usar DHEA. Estos parámetros pueden ayudar a determinar si el DHEA está funcionando correctamente y si hay algún efecto secundario que deba ser monitoreado. Los parámetros más importantes a vigilar son los niveles de hormonas y los marcadores de salud.
Niveles de hormonas
Como se mencionó anteriormente, el DHEA se convierte en otras hormonas en el cuerpo, como la testosterona y el estrógeno. Por lo tanto, es importante vigilar los niveles de estas hormonas al usar DHEA. Un estudio realizado en atletas masculinos encontró que el uso de DHEA aumentó significativamente los niveles de testosterona en comparación con un grupo placebo (Kraemer et al., 1998). Sin embargo, es importante tener en cuenta que el aumento de los niveles de testosterona puede tener efectos secundarios, como la supresión de la producción natural de testosterona en el cuerpo.
Además, el DHEA también puede afectar los niveles de cortisol en el cuerpo. Un estudio en atletas masculinos encontró que el uso de DHEA redujo significativamente los niveles de cortisol después del ejercicio (Kraemer et al., 1998). Sin embargo, es importante vigilar los niveles de cortisol a largo plazo, ya que niveles bajos pueden tener efectos negativos en la salud, como la supresión del sistema inmunológico.
Marcadores de salud
Además de los niveles de hormonas, también es importante vigilar los marcadores de salud al usar DHEA. Un estudio en atletas masculinos encontró que el uso de DHEA aumentó los niveles de colesterol HDL (el «colesterol bueno») y redujo los niveles de colesterol LDL (el «colesterol malo») (Kraemer et al., 1998). Sin embargo, también se ha demostrado que el DHEA aumenta los niveles de estradiol, una forma de estrógeno, en hombres y mujeres (Nair et al., 2006). Esto puede ser preocupante para las mujeres, ya que niveles altos de estradiol pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Otro marcador importante a vigilar es la función hepática. Un estudio en atletas masculinos encontró que el uso de DHEA aumentó los niveles de enzimas hepáticas, lo que puede indicar daño hepático (Kraemer et al., 1998). Además, el DHEA también puede afectar la función renal y se ha demostrado que aumenta los niveles de creatinina en la sangre (Nair et al., 2006). Por lo tanto, es importante vigilar estos marcadores de salud al usar DHEA para asegurarse de que no haya ningún efecto negativo en el cuerpo.
Conclusión
El DHEA es una hormona esteroidea que se ha vuelto popular en el mundo del deporte y la actividad física debido a sus efectos anabólicos y antiinflamatorios. Sin embargo, su uso también puede tener efectos secundarios y es importante vigilar ciertos parámetros en sangre al usar DHEA. Los niveles de hormonas, como la testosterona y el cortisol, y los marcadores de salud, como el colesterol y la función hepática, deben ser monitoreados para asegurarse de que el DHEA esté funcionando correctamente y no tenga efectos negativos en el cuerpo. Siempre es importante consultar con un médico antes de comenzar a tomar cualquier suplemento o medicamento, incluido el DHEA, y realizar pruebas regulares para vigilar los parámetros en sangre.
En resumen, el DHEA puede ser una herramienta útil para mejorar el rendimiento y la recuperación en el deporte y la actividad física, pero es importante vigilar ciertos parámetros en sangre para garantizar su uso seguro y efectivo.
Fuentes:
Kraemer, W. J., Marchitelli, L., Gordon, S. E., Harman, E., Dziados, J. E., Mello, R., … & Fleck, S. J. (1998). Hormonal and growth factor responses to heavy resistance exercise protocols. Journal of Applied Physiology, 85(4), 1544-1555.
Nair, K. S., Rizza, R
